Tipos de acné
Hay dos tipos principales de acné: espinillas y puntos negros. Los primeros son bultos rojos que suelen estar llenos de pus. Las espinillas también se llaman puntos blancos y son la forma más común de acné. Un poro obstruido también puede provocar otras afecciones de la piel. Para deshacerte del acné, debes tener cuidado de no frotarte demasiado la piel. Esto puede irritar tu piel aún más.
Los poros obstruidos son un ambiente ideal para las bacterias llamadas Propionibacteria acnes (P. acnes). Debido a que los poros están bloqueados, las bacterias se multiplican sin control y entran en la superficie de la piel obstruida. El aceite y la suciedad atrapados se alimentan de P. acnes, que luego produce más aceite. El aceite y la suciedad alimentan a la bacteria, que a su vez provoca inflamación y enrojecimiento. Cuando la piel se inflama, los glóbulos blancos se precipitan y crean pus.
La causa principal del acné es exceso de sebo. El exceso de grasa en la piel provoca inflamación de la piel y obstrucción de los poros. Las bacterias pueden entonces exacerbar el problema al causar inflamación. Cuando esto sucede, los puntos negros y los puntos blancos resultantes se convierten en puntos blancos. Este tipo de acné es más severo y puede dejar cicatrices. La forma más común de acné y espinillas es la más grave.